Ni los más viejos del lugar recuerdan un asedio de la magnitud del que vimos el sábado. Ni tampoco un estado de ansiedad y nervios como el que sufrimos ese día. Uñas propias y ajenas, pipas o cigarrillos fueron consumidos compulsivamente entre cántico y cántico durante todo el partido por esta afición entregada a una causa. Que íbamos a estar, era algo seguro. Lo de los jugadores fue una bonita sorpresa. Ya intuíamos que estaban dándose cuenta de la gravedad del asunto. Pero lo que hicieron el sábado es para quitarse el sombrero. No dejaron de luchar en ningún momento, prueba de ello el gol en el 94' y la explosión de júbilo posterior (gracias).
Un partido o una batalla. Más lo segundo. Un asedio en toda regla. 21 ocasiones de gol. 1 gol... 6 millones de euros costó el maldito gol...
Los jugadores rayaron a un gran nivel, sobre todo uno: el de la coleta. El ídolo de mi madre... Serginho García. Si lo que hace él, lo hubiera hecho Messi, Raúl o el Kun estaríamos presenciando orgasmos múltiples en las ondas y rotativos nacionales. Aunque la verdad, a nosotros nos da igual, porque tenemos esa exclusividad. Sólo nosotros disfrutamos de su calidad y entrega de un jugador increible y que cada día crece un poco más.
En fin, que quedan todavía 3 batallas más, durísimas para el equipo y para nuestra salud... yo por si acaso, ya me voy preparando... que diga mi epitafio: Zaragoza NO se rinde.
lunes, 5 de mayo de 2008
Real Zaragoza 1 - Deportivo 0
Publica Ángel A las 8:57:00
Etiquetas: La crónica, Real Zaragoza
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