Sin novedad. Día de calma. Día para los teóricos del fútbol que desnudan más que visten y que no apagan la desazón de este camino sin sentido ni alternativas al que nos han abocado.
Estamos calados hasta los huesos desde el domingo, tiritando en nuestro metro cuadrado de mundo desde el domingo. Las caras de la tripulación son la imagen viva de la soledad y el desamparo.
Pero sigue tranquila la mar. Y nosotros seguimos esperando. Hemos recibido un mensaje en una botella, era de un antiguo compañero, Nico, que nos escribe una breve nota, dos palabras: "quiero volver". El escepticismo nos ha invadido, de hecho no nos sorprendería ver alejarse en los botes salvavidas a viejos lobos de mar, dicen que no, que no nos dejarán a la deriva pero... no hay provisiones para todos. Hay que soltar lastre.
Al caer la noche, sin embargo, una extraña mezcla de envidia y nostalgia, he de confesar que ha llenado mi ser. Ver la lucha sin cuartel ni tregua de dos barcos piratas como son el Chelsea y el Manchester United (campeón de Europa 2008), a cañonazos, me ha hecho mantener la boca abierta durante algunos segundos. Qué grande puede ser este deporte... y qué pequeño es nuestro barquito de papel...
miércoles, 21 de mayo de 2008
Diario de abordo. Día 3º.
Publica Mari A las 23:44:00
Etiquetas: Diario de a bordo, Real Zaragoza
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