Diario de a bordo. Días 14º y 15º.

Días de pereza. El Comandate ha decidido dar unos días de asueto, así que hemos recogido las velas y estamos disfrutando de horas de tranquilidad, incluso algún atrevido se ha lanzado al mar para nadar aprovechando la cercanía de la costa.

Se oyen rumores por los pasillos, que si un tal Aldo, que si un tal Pablo, pero nadie viene y nadie se va. Todo sigue igual.

Ayer vimos la quilla azul y roja del Huesca. Ya están un poquito más cerca, nos vendría bien la compañía para el viaje, aunque dudamos seriamente si llegarán, a penas les queda carbón en las calderas, la vela mayor está hecha un jirón. espero que la suerte les acompañe.

Y poco más, me vuelvo a la proa a dejar que la brisa del mar queme mi cara y a calcular cuántos miles de metros quedan. Hoy dos días menos que la última vez que escribí. Ya estamos cerca.