Estoy por hacerme un cartel de "cerrado por vacaciones".
Lo único que puedo contar hoy es que seguimos asentando nuestros pies en la inestabilidad de la marea. Ayer vimos un barco de bandera española destartalado, pero con un mascarón de proa de una belleza extrema. Lo vimos en la lejanía, ellos navegan en otros mares, sin chapapote entre las olas. Eso sí, al Comandante Marcelino le encanta hablarnos de ellos.
Ayer empezó a rondar la primera lista negra entre la tripulación, entre los de la bodega, de los que dormimos en cubierta no hemos abandonado ninguno. Miguel, César, Albert... y Pablito están en ella, creedme que los echaremos de menos, son añicos de un sueño roto, de esos que siempre se intentan juntar con gotas de pegamento y nunca vuelven a quedar igual.
Seguimos varados esperando rumbo cierto.
miércoles, 11 de junio de 2008
Diario de a bordo. Día 22º y 23º
Publica Mari A las 9:23:00
Etiquetas: Diario de a bordo, Real Zaragoza
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