Ayer nos quedamos con cara de tontos cuando terminó el partido, que fue junto al del Madrid el mejor partido fuera de casa. Curiosamente, el mismo resultado.
El equipo jugó bien en todas las líneas, incluida la defensa. Se movió bien y llegamos a puerta. La mala suerte evitó que marcáramos. Una pena de partido donde pudimos ganar sin problemas.
Pero claro, ahí estaba el Villarreal que va tercero y ese árbitro que nos pitó un penalty raro y se dejó de pitar otro claro. Las cosas hubieran cambiado bastante si el penalty a Oli hubiera sido señalado. Cosas raras.
Hasta el presidente invisible protestó. Y luego en medios nacionales se le rieron. Esto tiene que acabar, algo hay por lo que nos odian.
Nos queda el consuelo de que desde que Manolo cogió al equipo se ve otra cosa. Ahora a por el Almería de Coronita.
lunes, 17 de marzo de 2008
Villarreal 2 - Real Zaragoza 0
Publica Ángel A las 10:17:00
Etiquetas: La crónica, Real Zaragoza
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