domingo, 31 de octubre de 2010

Valencia C.F. 1-1 Real Zaragoza. SE ABREN LAS NUBES Y RESULTA QUE HABÍA SOL

Un par de cocacolas, una bolsa de patatas, corre que ya empieza, ¡gol!, ¡ha sido gol!, ¿no ha pitado fuera de juego?, ¡no!. Golazo de Lanzaro. ¿En serio? que sí, que sí, que ha sido gol. Llegan los rezagados, que hemos marcado, ¿ya?, sí, Lanzaro. ¿En serio? que ya te he dicho que sí. Después de más de una década sin ganar en la Comunidad Valenciana ni un solo partido de los jugados en Primera División, un inicio así le saca la sonrisa a cualquiera.

Alegría y alboroto. Más alegría y más alboroto al ver como el 5-3-2 no es necesariamente un esquema que nos encierre atrás. El centro de campo con Gabi, Jorge López y Pinter ha impedido a Ever Banega y Mehmet Topal crear juego pero, sin duda lo mejor, es que hoy el riojano estaba con ganas de jugar, de romper las líneas enemigas con pases medidos. Y arriba ha encontrado buenos aliados con Braulio, un batallador del área y el "Lince" -se lo va ganando poco a poco- Lafita, quien es mucho más incisivo jugando en la media punta que en el extremo.

El objetivo planteado por Gay al equipo en estos momentos es evitar que nos marquen goles como quien le echa pan a los patos y el Real Zaragoza lo está consiguiendo. Los tres centrales, en este caso Jarosik, Contini y Lanzaro, crean una barrera difícil de superar, más cuando entre ellos se engarza uno de los dos pivotes, hoy era Pinter quien cumplía esa labor. De esta manera, los laterales, Ponzio y Diogo, son más libres para ayudar en la elaboración, sumarse al contragolpe y atar las posibilidades de los laterales contrarios que ya no tienen tan fácil romper la jerarquía defensiva del Zaragoza. Claro, todo esto dentro de la relatividad que supone comparar lo anterior con lo actual, teniendo en cuenta que el equipo todavía anda buscándose a sí mismo. Parece que ya se va reconociendo.

Maldita mala suerte que Lanzaro tuviese tanto hambre de gol hoy. En el minuto 44, entre Doblas y Lanzaro, Lanzaro y Doblas, no se han entendido y el italiano ha rematado a gol un balón colgado por los valencianista en el área zaragocista. La tontería del día. Hasta ahí se había contenido bien el peligro que Aduriz, Mata y Pablo Hernández son capaces de crear a cualquier equipo. Irse al descanso con un empate cuando las ocasiones a tu favor se han sucedido te contraría, pero lejos de ser un condicionante que a los jugadores del Real Zaragoza les hiciese bajar los brazos, se ha convertido en una jugada más del partido, algo que no les ha hecho perder la concentración ni el ánimo. Cambio de actitud, sin duda.

Introdujo José Aurelio Gay a Ander Herrera en sustitución de Pinter para la reanudación. La joven joya de la cantera no está teniendo actuaciones muy notables ultimamente, más bien desacertadas. Debió pensar Delgado Ferreiro que para que no se desdibujase más sobre el terreno de juego era mejor que no continuase jugando. Roja directa. Y si alguien sabe por qué que nos lo explique. Desde luego, nosotros, después de ver una y otra vez la repetición desconocemos los argumentos del colegiado. Porque sí puede ser una buena razón, que debe de ser la misma que aplicaron los linieres para pitar sendos fueras de juegos, inexistentes, a Braulio cuando se queda con opción clarísima de gol frente a Moyá. Uno en la primera parte, otro en la segunda, y un extraño corner que acabó en nada porque el arbitro pitó. ¿El qué? ni idea. ¿Y la agresión a Gabi? pues lo de siempre.

En superioridad, el Valencia con Soldado, Aduriz y Joaquín, se lanzó arriba a por el partido. Por suerte el Real Zaragoza seguía con los tacos sobre el césped de Mestalla. Reconvertidos a un 4-4-1, con Edmilson sustituyendo a Contini, que amenazaba con dejar con 9 al equipo, la ausencia de Ander no se acusó, incluso en velocidad y al contragolpe consiguieron rondar la primera victoria de la temporada. Aguantó bien Lanzaro las provocaciones y bajadas de tensión de Aduriz y Soldado.

Finalmente, el 1-1 en el marcador, ha provocado el enfado de la grada de Mestalla y que los zaragocistas nos mordiesemos el labio con fastidio. Lástima. Casi. Ha estado cerca.

Empieza a escampar y aunque para nosotros allí sólo exista el diluvio, tal vez el sol venga de Mallorca.

Ficha del partido (as.com):

Valencia: Moyà, Miguel, David Navarro, Ricardo Costa, Mathieu, Topal, Banega (Manuel Fernandes, m.76), Pablo (Joaquín, m.61), Mata, Vicente (Soldado, m.68) y Aduriz.

Zaragoza: Toni Doblas, Diogo, Lanzaro, Jarosik, Contini (Edmilson, m.70), Ponzio, Jorge López, Pinter (Ander Herrera, m.45), Gabi, Lafita (Bertolo, m.76) y Braulio.

Goles: 0-1, m.3: Lanzaro. 1-1, m.44: Lanzaro en propia puerta.

Árbitro: Delgado Ferreiro (colegio vasco). Amonestó por el Valencia a Banega, Aduriz y David Navarro y por el Zaragoza a Contini y Gaby. Expulsó con roja directa a Ander Herrera (m.68)

Incidencias: Partido de la novena jornada de la Liga española de primera división disputado en el campo de Mestalla ante 40.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.

domingo, 24 de octubre de 2010

Real Zaragoza 0 - 2 F.C Barcelona. Pues tampoco fue para tanto

Qué bonitos son estos partidos para el aficionado. Todo. Desde el lunes hasta el día del encuentro. Cabreos, piques, la emoción de esa vocecilla interior que te dice muy bajito, muy bajito: "y si..." y te pone mariposas en el estómago, acompañadas de una media sonrisa tontorrona pensando en la posibilidad de lo que verbalizas imposible.

Vas un poquito antes al campo, sientes esa pequeña cuota de vergüenza ajena viendo a los tuyos, a tus vecinos, compañeros de trabajo, amigos de la infancia, padres con niños que juegan en el parque de tu barrio, esperando con ansia y éxtasis la llegada del equipo rival. Y todo eso por más que lleves toda la semana pensando en que no vas a sufrir, que vas a obviar ilusionarte, que es más complicado que nunca, al final, te enciende el orgullo, olfateas los recuerdos ya lejanos y pasas la mano por frente sacando de tu cabeza lo que imaginas del futuro. Empieza el partido.

Orden y prietas las filas era la consigna zaragocista. Para frenar el potencial ofensivo del F.C Barcelona, José Aurelio Gay -e imaginamos que su staff técnico con él- idearon una línea de cinco atrás -quizás demasiado atrás-, incluyendo a Lanzaro junto a los titulares Jarosik y Contini. Obradovic y Diogo cerraban los laterales, o intentaban cerrarlos, ya que parar por un lado a Alves y Pedrito y por el otro a Iniesta es casi una utopía para cualquier defensa media de cualquier campeonato europeo, más aun para la del colista de la BBVA. Y sin embargo, ahí iban pasando los minutos y nada. Doblas se mostraba seguro y la grada con él.

Incluso, la sorprendente por inédita entrada de Braulio como delantero de referencia, hizo a nuestro Real Zaragoza más incisivo. Es curiosa la relatividad de la realidad, ¿más incisivo?, por supuesto, hasta hoy comíamos sin dientes. Qué pena, no haber sabido fabricar más fútbol, tener más fluidez en el pase, la seguridad de saber dónde estará el compañero, qué lastima no ser más ágil organizando el contragolpe, en definitiva, vaya chasco que no funcionen mejor todas esas cosas que dependen del entrenamiento diario y no de lo que la genética repartió a cada uno. O no se explica o no se enteran, la cosa es que no se entienden.

Igual que Lanzaro, Matteo Contini y Jiri Jarosik, no deberieron de comprender muy bien entresemana que cuando un jugador del equipo rival lleva el balón y otro pasa por su espalda dando las buenas tardes, no es necesario que vayan los tres juntos a por el señor que lleva el balón. Debió de haber una interferencia de comunicaciones similar a la que no le permitió llegar el mensaje a Ander Herrera que decía: "Cuidado con perder balones en el centro de campo". Y entonces llegó Messi. 0-1 y un poquito menos de ganas de estar allí sentado.

Pero como todo es relativo, de la seguridad de la goleada y la humillación a la realidad del 0-1 te hace ver la segunda parte de otra manera, con optimismo. Venga, que hoy igual empatamos. Lo pensamos todos menos Ponzio, que en el minuto dos de la segunda parte decidió jugar a "mosca" con Dani Alves, que se derrumbó cual muñeco de trapo tiroteado. Roja y a la calle, el tercer expulsado en tres partidos consecutivos, curioso en un equipo con tan poca intensidad como el Real Zaragoza. Por lo menos el duelo a tarjetas lo ganamos, cinco amarillas a una y dos rojas. Gracias, Pérez Lasa, nunca lo olvidaremos.

Y ahí se plantó el Real Zaragoza, ante el Barça hexacampeón, con 45 minutos por delante y un jugador menos para echar el cerrojo. Dicen que el Barça no quiso correr, que jugó en punto muerto con la inercia de su calidad. Puede ser. O también puede ser que los ciclos, por propia definición, suban y bajen, que con el tiempo se pierda brillantez y queden los resultados. E incluso puede ser que por fin nos hayamos dado cuenta de que el fabuloso Barcelona de Josep Guardiola -el que mea colonia- normalmente juega contra otro equipo, que mejor o peor trata de defender sus intereses. Y el Real Zaragoza lo intento, timidamente, casi candidamente, pero lo intentó, y si el resto de las jornadas que quedan de liga lo intetasen con el mismo ímpetu que ayer tal vez, y sólo tal vez, encontrásemos algo de luz, una pequeña esperanza a la que agarrarnos. Y entonces llegó Messi. Rebote, rebote, rebote, adiós. Gol al más puro estilo zaragocista.

Justo antes del segundo gol, Gay quiso intentarlo. Remodeló al equipo dejando una defensa de cuatro, introduciendo a Jorge López por Contini para darle algo de juego al centro de campo, donde Gabi no daba a basto, y en punta incluyó a Marco Pérez, saliendo del partido Ander que todavía no había entrado en él. El siguiente cambio fue Boutahar por el minimo Lafita que sigue maullando por el césped. Incomprensible que Boutahar siga sin ser titular y ni siquiera sea el primer cambio.

Así se fue acabando, terminando otro Real Zaragoza-F.C. Barcelona, con la sensación de que tampoco fue para tanto. No fue para tanto ni el juego del Barça, ni la entrega del Real Zaragoza, ni el ruido en la grada, ni el escándalo arbitral. Con el pensamiento de que lo único exagerado que hubo fue la ovación a Iniesta y la certeza de que ya nada es relativamente como antes.

La semana que viene nos espera la maldición de levante. Hasta la próxima victoria.

Ficha del partido (as.com):

0 - Zaragoza: Doblas; Diogo, Jarosik, Lanzaro, Contini (Jorge López, min.61), Obradovic; Gabi, Ponzio, Ander Herrera (Marco Pérez, min.61); Braulio y Lafita (Boutahar, min.76).

2 - Barcelona: Valdés; Puyol, Piqué, Abidal; Alves, Busquets(Mascherano, min.87), Keita, Messi; Pedro (Bojan, min.73), Villa e Iniesta (Thiago, min.71).

Goles: 0-1. min.42. Messi; 0-2. min.66. Messi.

Árbitro: Pérez Lasa, del Comité Vasco. Expulsó, con tarjeta roja directa al zaragocista Ponzio (min.47) y al segundo entrenador, Nayim (min.85). Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Lanzaro, Gabi, Lafita, Braulio y Ponzio y al visitante Piqué.

Incidencias: partido correspondiente a la octava jornada de liga disputado en el estadio de La Romareda de Zaragoza ante unos 26.000 espectadores

lunes, 18 de octubre de 2010

Ath. Club de Bilbao 2 - Real Zaragoza 1. La crónica de lo que nunca fue

En el minuto 23, Llorente, remató de cabeza para marcar el segundo de los bilbaínos.

Justo antes del pitido final, el canario Braulio, consiguió el gol de la honra para los blanquillos que, desde el 52, jugaron con diez por la expulsión de Adam Pintér.

Felicitar a Toquero y Susaeta por el estupendo partido que realizaron ayer, es simple destacar cuando no se tiene rival, cuando el partido se asemeja a una pachanga veraniga. El problema es que ayer soplaba un cierzo del carajo y ya hemos sacado la bufanda y los guantes. El Real Zaragoza todavían no se ha atado ni las botas. Tenemos incluso la duda de que sepan hacer la lazada.

Y hasta aquí, ya está, ni queremos ni podemos decir más. Esta es la crónica de lo nunca fue, de un equipo que no es, de un partido que no existió.

Ficha del partido (as.com):

Athletic Club: Iraizoz; Iraola, San José, Ustaritz, Koikili; Susaeta, Gurpegui, Javi Martínez, Muniain (Gabilondo, min.80); Toquero (Ibai Gómez, min.66; Igor Martínez, min.71) y Llorente.

Real Zaragoza: Doblas; Diogo, Lanzaro, Contini, Ponzio; Pinter; Braulio, Gabi, Ander Herrera (Boutahar, min.62), Bertolo (Marco Pérez, min.71); y Sinama Pongolle (Jorge López, min.82).

Goles: 1-0, min.11: Iraola. 2-0, min.23: Llorente. 2-1, min.94: Braulio.

Arbitro: Ramírez Domínguez (Comité Andaluz). Expulsó a Pinter, en el minuto 52, por doble tarjeta amarilla. Además, mostró tarjeta amarilla a los locales Susaeta, Ustaritz, San José, y a los visitantes Ponzio, Diogo, Sinama Pongolle y Braulio.

domingo, 3 de octubre de 2010

Real Zaragoza 2 - Real Sporting de Gijón 2. Entre tinieblas.

El Real Zaragoza, ahora mismo, es como esas desapacibles mañanas de noviembre, entre el cierzo y las nubes que pasan rápido soltando gotas frías de lluvia. Esas en las que sólo deseas llegas lo antes posible a algún lugar para relajar los hombros y quitarte el frío de las orejas. Y de repente, cuando más te ha cuajado el frío y más indiferente estás del mundo, notas un pequeño golpe de calor, un rayo de sol pasajero que roza tu cara enrojecida. Días de borrasca, víspera de resplandores que cantaban Héroes del Silencio.

Silencio rabioso el que pidió Sinama a la grada cuando -por fin- encontró la fortuna del gol, ese tesoro escondido que tanto le cuesta encontrar a este Real Zaragoza. Nos tocó asentarnos al final del río donde ya le han sacado toda las pepitas de oro al cauce y sólo quedan sedimentos de estío. Y sin embargo, ese barro secado al sol puede sacar buenos adobes para la construcción. A falta de riqueza tenemos obreros, gente como Gabi que luchó hasta el último minuto sin desfallecer, sin mirar ni una sola vez al suelo. Él es el capitán.

Ayer el guionista del partido estaba inspirado. Durante media hora, permitió que los zaragocistas llevasen el peso del encuentro, creasen fútbol, atacasen una y otra vez, por las bandas, por el centro, en pase largo, en pase corto, pero les negó de manera cruel la posibilidad de tirar entre los tres palos. Demasiado tranquilo vivió la primera parte Juan Pablo para lo que la lógica dice que debería haber sido, pero no debemos olvidar que la lógica no existe a este lado de la acequia. Para poner más tensión en la ya de por sí frenopática grada de la Romareda, un segundo de relajación que se tomaron Nico Bertolo "El recuperado" e Ivan Obradovic, sirvió para que la estirada de Toni Doblas fuese inútil ante el tiro de Lora que fue desviado por la pantorrilla del serbio hasta su destino fatal. Subida de tensión -en todas las acepciones de la palabra- en la grada y al descanso sin descanso.

Aquí nuestra crónica continúa en el minuto dos de la segunda parte. ¿Qué ha pasado?. Penalti y roja a Jarosik. ¿Qué?. Nubes negras y mañana buena rosada sobre los campos de Zaragoza. ¿Qué hacemos? si ya ni la voz te sale para gritar. La idea era ir a por el partido, Gay hizo su declaración de intenciones quitando a Obradovic, introduciendo a Ponzio de falso lateral y acompañando arriba a Pongolle de Braulio, esa era la idea. La realidad que escribió el maldito guionista fue que antes de echar a andar tan brillante plan, el equipo maño se quedase con un jugador menos, con la defensa desarmada y la derrota encajada como un puñetazo en el estómago.

El Sporting cuenta con mucha velocidad para salir al contra ataque y eso no es bueno para la retaguardia zaragocista. Del mismo modo que no lo era la guarnecida defensa de los gijonenses para la escasa efectividad maña.

Lo que no esperaba el autor es que los personajes se le rebelasen. Quién iba a imaginar que Ponzio, Contini y Diogo iban a crecer varios centímetros para tapar el hueco del ausente. Se le volaron las hojas por la ventana al creador de tan magnífica tragicomedia en el mismo momento que Gabi, Ander, Bertolo y Braulio decidieron que no era un día para perder. Y las musas se vistieron de flamenco y bailaron rumbas al ritmo que marcaba Toni Doblas en su feudo. De aquí no pasan más. Sin argumentos se quedó su pluma cuando Sinama Pongolle rompió las reglas del juego marcando dos goles, uno con la derecha y otro con la izquierda. Pero al malévolo artista le quedaba un as en la manga, Jorge López, quien llevaba escalera de color y se la jugó para unirse a la rebelión, igual que lo hizo Marco Pérez.

Exhautos, agotados, perdiendo las medias, así terminaron los mañicos del león en su pelea contra su propia mediocridad. Diez que valieron por once, pero once que no valen una victoria. Y te da por pensar, si dando hasta lo que no tenemos no fuimos más allá del empate, qué futuro nos espera dentro de quince días en la Catedral, qué será de nosotros dentro de veintiuno frente al Barça, qué redención esperamos encontrar en el campo del líder, si nunca nos sentó bien el aire de levante. Será lo que tenga que ser, lo importante es que nosotros no dejemos de ser lo que somos.

Ficha del partido (as.com):

Real Zaragoza: Toni Doblas; Diogo, Jarosik, Contini, Obradovic (Braulio, min.46); Ponzio, Gabi; Lafita (Jorge López, min.69), Ánder Herrera, Bertolo; y Sinama Pongolle (Marco Pérez, min.75).

Sporting de Gijón: Juan Pablo; Lora, Botía (Jorge, min.59), Gregory, José Ángel, Rivera (Matabuena, min.75), Eguren, Ayoze, De las Cuevas (Bilic, min.70), Diego Castro y David Barral.

Goles: 0-1. Min.33: Obradovic en propia puerta; 0-2. Min.47: Diego Castro de penalti; 1-2. Min.57: Sinama Pongolle; 2-2. Min.61: Sinama Pongolle.

Árbitro: Ayza Gámez, del Colegio Valenciano. Amonestó con cartulina amarilla por el Real Zaragoza a Diogo y Ánder Herrera y por el Sporting de Gijón a Botía, José Ángel y Juan Pablo. Expulsó con tarjeta roja directa a Jarosik en el minuto 47.

Incidencias: Partido correspondiente a la sexta jornada de la Liga de Primera División celebrado en el estadio de La Romareda, de Zaragoza, ante unos 22.000 espectadores con buena temperatura y viento y terreno de juego en buen estado.

La Boba de Nico v2.0 - Octubre de 2007 © Srs. Ló-Sánchez