lunes, 14 de diciembre de 2009

Confesiones de un corazón partido y avergonzado

Hace cuatro veranos tenía ilusión. Volvía mi entrenador fetiche, volvía el gran Víctor Fernández, el único entrenador que pensaba que nos podía hacer campeón de Liga. Creía en un proyecto de renovación e innovación, en una idea de un nuevo conocido, Agapito Iglesias. Aimar era una estrella y ya teníamos un equipo al que Víctor Muñoz no sabía sacarle todo el provecho. Estaban Gaby y Diego, estaba Cani –aunque se fue ese mismo verano-, estaba Zapater, César en la portería y había dinero para fichar. Era muy feliz. Esa temporada entramos en puestos europeos después de muchos años y un descenso al infierno que creía no volvería a vivir en mi vida, o al menos en muchos años. Y descubrimos a un pequeño “cabezón” que nos hacía sonreir en la grada, un canchero gambetero como hacía tiempo no veíamos.

Hace tres veranos hubo que vender al pequeño de los Milito. No pasa nada, esas cosas ocurren, no somos millonarios y vivimos de esto, quizás fue poco dinero por uno de los mejores centrales de las ligas europeas en ese momento, pero con los pluses por objetivos se queda en una cifra aceptable. Se fichó a Matuzalem e intentamos ser más listos que nadie, ya estaba bien de ir de pardillos por la vida. Vino también Oliveira, un delantero de renombre, y sólo Ayala podía sustituir a Gaby. Volvía tener ilusión, aunque luego los fichajes no funcionaron bien, empezaron a ir las cosas mal. Se empezó a filtrar hiel por las paredes del Zaragoza, empezaron a aparecer dedos acusadores y cuchillos que se entrecruzaban en el aire. Pero yo creía, creía que todos queríamos al Zaragoza y que teníamos que jugar todos juntos para ganar. No se ganó, se perdió. La mala suerte. Jugadores mercenarios y entrenadores incompetentes. Se me cayó un mito a los pies, e incluso llegué a pisarlo –lo siento Víctor-. Estábamos otra vez en segunda y a mí no me quedaban lágrimas.

Hace dos veranos Agapito me devolvió la mueca de felicidad a la cara. La foto me gustaba, Marcelino García Toral en el centro. Ahora sí que estábamos todos juntos para trepar en el pozo. De moderno no tenía nada su fútbol, era el juego rápido en la transición que tanto me gustaba ver hacer a los equipos a italianos, a la Juve de Lippi, al Milán de Sacchi, un tanto espeso en lo defensivo pero con la portería contraria siempre en la mente. Me ganó el asturiano en los entrenamientos de la Romareda –gracias por devolvernos ese placer de ver al equipo entresemana-. Se iban a quedar los tres delanteros estrella, Diego, Oli y Sergio. No se quedó ninguno y el día que se fue Diego no dormí. Pero el que no quisiera estar que se fuese, no me hacía falta. Ascendimos y lo celebré como nunca, lo celebré porque en pleno mes de abril casi nos quedamos tirados camino de Castellón, porque todavía tengo la ropa mojada de aquel día, lo celebré y lloré a solas porque en Salamanca llegué a enfermar por estar junto al equipo –y aun así, seguro que hay muchos que me podéis dar lecciones de zaragocismo, muchos-. Creía en esa desnuda sinceridad de Marcelino y en quienes habían confiado en él. Volvía a admirar y a “querer” a mis chicos, a mis jugadores. GRACIAS. C3C.

El pasado verano era el momento del retorno. Sabía que no iba a ser fácil, a pesar de nuestra historia éramos –somos- recién ascendidos y la última vez nos había costado toda la temporada mantener la categoría. Vino Antonio Prieto para hacer los fichajes y hacer un trabajo de ingeniería económica para completar una plantilla de la que se pudiese formar un equipo. Hacía falta cubrir muchos puestos y poco a poco lo iban haciendo. Vino Pennant, vino Uche, también Pablo Amo, Ábel Aguilar con el título de mejor centrocampista de la Liga Adelante, y vino Babic y el portero de la selección argentina, Juan Pablo Carrizo. Faltaban más fichajes, un delantero goleador y los laterales. Me pasaba todos los días conectada al ordenador y paseando por la Romareda a ver si me enteraba de algo, esperando la ilusión para este año. Ficharon a Poschner. No juega de nada, no entendí muy bien para qué pero pensé que sería bueno porque, al igual que lo hace Bahía Internacional en el Huesca, habiendo sido intermediario y representante podía aportar contactos y una agenda importante de posibles fichajes. Después de él sólo llegaron Obradovic con un bono de Iberia y Lafita que volvía. Encima el TAS osaba dictar sentencia en nuestra contra con el caso Matuzalem. Paciencia, podemos conseguirlo.

Yo creía en ellos aunque algunas cosas no me gustaban. Siempre había una explicación para todo y la fe en que las cosas irían mejor. Hoy ya no creo, ya no tengo fe y me han robado la esperanza. Me queda un león sin identidad, un asiento sucio y doce puntos de miseria. Me quedaba la nobleza y la honestidad de mi entrenador, pero también hizo cosas que no me gustaban, aunque seguía siendo mi entrenador. Mi entrenador y mis jugadores era lo único que sentía mío. Y ahora ya no tengo una parte y además me siento únicamente un número de cuenta al que cargarle un cobro cada mes de julio, porque cuando he expresado mi opinión, me han recordado que no soy nada, porque cuando he preguntado "¿por qué?" nadie me ha contestado, porque me han engañado mintiendo en público, porque no han sabido mantener ni siquiera la imagen de lo que más quiero, del Real Zaragoza. Lo que más quiero porque es lo único – a parte de mi familia, claro- que nunca me ha fallado, que siempre ha estado ahí para mí y yo para él. Porque soy zaragocista, no se por qué, pero lo soy desde el día que nací, y me duele, me duele muy adentro.

Siento vergüenza y únicamente pido que dejen de hacerme daño.

domingo, 9 de agosto de 2009

Hasta siempre Dani.

Eran casi las diez de la noche. Sentados en el sofá, esperando el reparto del tele-chino nos habíamos preparado ya para ver el amistoso del Real Zaragoza. Jugábamos contra el Betis.

En mitad de nuestros comentarios sobre el Pennant ese que es muy bueno, ya vereis que grande es Babic, Ander es un crack... y de repente oímos "noticia que acabamos de conocer", "una pena la muerte de un jugador tan joven"... Silencio, desconcierto, nos miramos, ¿qué ha pasado?, ¿quién?... Dani Jarque, el capitán del Real Club Deportivo Español.

En el sofá los mismos que compartimos la final del Bernabeu hace poco más de 3 años. Me vino a la cabeza su imagen, su nombre con voz de locutor de radio los domingos por la tarde, recuerdos en blanquiazul, siempre blanquiazul. Un periquito de esos de los que el año pasado dieron una lección de pundor, de orgullo propio y salieron del infierno a fuerza de creer, un equipo que, a pesar de que todavía resonaban en mis oídos los gritos de "a segunda" de nuestra última tarde en Montjuic, me emocionó porque son de los nuestros, son también obreros en la corte del rey sol.

Jarque era su capitán. Tenía 26 años, iba a ser papá y ahora ya no está. Es ausencia. Un cromo menos en el album de nuestras vidas, un grito de ánimo menos en Cornellá, un abrazo menos para su familia. Y a pesar de ello, el sol volverá a amanecer, con él en cada nuevo cielo. Descanse en paz, Dani...


lunes, 22 de junio de 2009

Cuando el sol amanece

Carolina, 3 meses, de Fuenlabrada.

Puede que cuando sea mayor vaya feliz a las gradas del Bernabeu o de la Peineta, tal vez a las de Vallecas. Incluso seguramente ni le guste el fútbol.

Y sin embargo, alguien le contará que sus primeras carcajadas fueron blanquiazules, que tenía una toallita con un león y una bufanda más grande que ella colgada en su habitación. Cuando vea el resumen del telediario recordará con una sonrisa la primera vez que pisó la Romareda con sus tíos, buscará en la cajita de los recuerdos su "peque-abono".

Sabrá que al norte siempre tendrá un hogar, un lugar donde descansar.

Y tú, Zaragoza de mis desvelos, ya puedes estar seguro que nunca caminarás solo...


lunes, 15 de junio de 2009

Un lugar llamado Asturias.

Dicen que Asturias es España y lo demás es reconquista. Que allí es donde Don Pelayo defendió a pedradas la entrada de los sarracenos. Donde el carbón se esconde bajo los verdes prados. Allí que el 34 hubo revolución y represión. Donde las minas y los puertos se quedan cada día más vacios. Ese lugar entre el mar y el cielo que es lo más parecido a mi otro hogar que jamás encontré.


Allí donde nació la cura de nuestras heridas, la sinceridad que pegó los añicos de nuestros corazones zaragocistas. El sitio donde trabajo y ambición se unieron para nunca abdicar.

Igual que el traqueteo agotador del expreso que lleva hasta Gijón ha sido este camino. Pero la tierra prometida espera al otro lado y las horas sin dormir son pocas para ver amanecer en la playa de San Lorenzo, para ver que el Real Zaragoza volverá a descansar en las portadas y en las radios, en los avances de informativos y nuestras almas ya sanadas.

Hoy tengo tantas cosas que decir, tanto de que hablar, tanto que llorar y reir. Pero me acuerdo de tí, de tu pequeña grandeza. Se que algún día te pediremos que te vayas o que te quedes, o que desaparezcas o que jamás nos abandones, y se que ese día entenderás que nos hicistes felices y buscarás un rincón en tus recuerdos para guardarnos siempre.

Gracias Marcelino. Cuando te vayas deja encendida una luz para que no nos perdamos...

miércoles, 11 de febrero de 2009

Cuando el cierzo no parece perdonar

Y se te va escapando, golpe a golpe y patada a patada, el ánimo y el aliento.

Ayer a las ocho de la tarde estaba expectante frente al televisor. Iban a jugar los chicos, Goni y Ander, esos dos muchachos que nos habían devuelto las ganas de vivir en blanquiazul. Raúl Goni, un joven soldado con aspiraciones a mariscal.

A los veinte minutos de partidos dejé de mirar.

Hace veinte minutos casi dejo de respirar: Tras la resonancia magnética nuclear realizada esta tarde al jugador Raúl Goni, se ha descubierto que padece una rotura completa del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha.

Tanta mala suerte en tan poco espacio de tiempo no es posible, no es justo y no nos la merecemos.

Ánimo Raúl y si algo me han enseñado los años en esta maldita ciudad es a aguantar de pie mientras sopla el cierzo que nunca da tregua, que te espera traicionero tras las esquinas. Sólo nos queda resistir de pie ráfaga tras ráfaga.

Lenguas vivas...


jueves, 29 de enero de 2009

Resumiendo.

Vaya tres días nos quedan hasta que cierre el mercado de fichajes de invierno. Cuando todos creíamos que una vez más el Zaragoza no iba a recurrir a este tipo incorporaciones, en las últimas 24 horas se ha despertado una borágine de noticias que nos tienen en vilo, rondando los mentideros del ciberespacio con impaciencia. Como un padre esperando el parto. Y ya no se quién viene ni quién va.


- Oliveira dice que no se va y el Betis que ya está allí.
- En Villarreal que si va Oliveira viene Cani.
- A todo esto tenemos a Guilherme... y quien lo entienda o lo supiera que me lo explique.
- ¿Habeis visto alguna vez a un quebrantahuesos tirar a la presa contra las rocas?. Hoy publica Equipo que encima que no pagamos nos denuncia Diego Milito por impago. Money, money, money...
- Pavone se va a Argentina donde está el bueno de Leo Ponzio esperando para volver.
- Guille Franco y un tal Juande podrían ser zaragocista.
- Al Milán le debemos 7 millones.
- ¿Alguien sabe si pagamos ya lo de Matuzalem?

En fin, que voy tirando del hilo del enredo a ver si encuentro la salida.

domingo, 18 de enero de 2009

Por el mal camino

Andando por el estrecho camino pegado al barranco con enormes rocas puntiagudas saludando al sol y alimañas acechando detrás de los zarzales. Así circula el Zaragoza por segunda, sin acabar de encontrarse del todo cómodo, sin mostrar seguridad ni aplomo y a veces ni ambición.


Sabíamos que iba a ser duro y que ibamos a sufrir, que no lo pondrían fácil los oligarcas de la categoría, pero tener que acabar partido tras partido tirando de rasmia como si fuese una final está resultando agotador.

Mi fe y confianza en Marcelino es ciega y no la voy a perder por un puñado de malos resultados ni por lo preocupante de la situación. Se la ha ganado a base de sinceridad y eso suele ser indicativo de buenas maneras ya que reconer la realidad de la coyuntura es el primer paso para encontrar soluciones. 

Sin embargo, como dice Serrat, nunca es triste la verdad lo que no tiene es remedio, y los números del Zaragoza fuera de casa no tienen remedio. Son los mismos que nos llevaron al descenso y el equipo no sabe o no puede afianzarse con victorias lejos de Zaragoza. Parece que hay miedo a salir de debajo del ala de mamá Romareda, o han sido tantos los golpes que les falta la convicción, o tal vez sea un trabajo de racionalidad: Si nosotros ganamos todo en casa entonces los otros también pueden ganar todo en casa. Escaso bagaje argumentativo para explicar dos victorias en diez partido... peor aún: 4 partidos en dos años.

A veces pasa, ocurre, son rachas que ni tirando sal por encima del hombro se subsanan. Y es que el fútbol es un 50% técnica y táctica y un 50% suerte, duendes, brujas, maleficios, supersticiones, conjuras, conjuros, rezos y milagros. Eso sí, la segunda sin la primera no sirve de nada, pero desgraciadamente la primera sin la segunda tampoco, y por eso tener a la mejor delantera de la división, a centrocampistas de lujo y esquisitos, defensas de renombre y jóvenes promesas, sirven de muy poco si sales al campo con la losa del miedo sobre los hombros y la incertidumbre de no saber en qué momento las cosas se comenzarán a torcer.

Sugiero que tal vez todo nos iría mejor si cada uno asumiese su rol. Me canso de ver a Ayala tirando balones de 40 metros a la nada, a Chus Herrero tratando de desdoblarse en el extremo, el doble pivote girando sobre sí mismo sin saber si atacar o atajar y a un goleador que no mete goles. Cada uno tiene su sitio, su lugar y si no se afianza la base no se puede pedir progreso, primero hay que gatear para luego levantarse y andar... vamos a hacerlo fácil, seguro, despacito y buena letra que las grandes páginas de la historia del fútbol no se escriben aquí si no en el piso de arriba.

Ascenso y tejer la cimentación del año que viene, nada más y nada menos, no hay ningún otro objetivo en la hoja de ruta.

Y si hubiese entrado un gol más la última primavera...cuántas palabras nos sobrarían hoy.

La Boba de Nico v2.0 - Octubre de 2007 © Srs. Ló-Sánchez