martes, 18 de noviembre de 2008

La fe de la unión.

"Yo creo en la humildad, en el trabajo, en la seriedad, en la unión. Y ahora creo que, en todo lo que rodea al Zaragoza, debería de existir una unión muchísimo mayor de la que hay. Creo esto porque el Zaragoza, como club, se está jugando muchísimo en esta temporada. A lo mejor, su futuro".


Y si lo dice Marcelino por algo será...

Las obligaciones y que nos rechazasen la petición a la U.E. de que los días tuviesen 32 horas han mantenido a La Boba en estado vegetativo, clavados en el partido que nos enfrentó al Murcia. Y sin embargo ya ha pasado más de un mes y aunque pocas cosas han cambiado (endémica la incredulidad) hemos consumido ya un cuarto del camino de regreso, del retorno, del objetivo que quisiéramos alcanzar sin sufrir, cerrar los ojos y despertar en casa, como en las peores pesadillas de la vida. Pero es imposible que andemos sin manchar nuestros zapatos, sin sudar nuestras camisas, sin empañar en lágrimas nuestras bufandas y sin empapar en lluvia nuestras banderas.

Sabemos a dónde vamos, no sabemos muy bien por qué caímos, una vez levantados sólo nos queda luchar y mirar al frente. Sin miedo, sin resquemor, con confianza.

Hace un tiempo, durante el último desbordamiento de la Huerva, el agua nos llegó por encima del metro y medio en las casas más cercanas. Nosotros teníamos una vieja radio que ya había pasado por lo mismo unos años atrás. Pensábamos que no volvería a funcionar. La desmontamos, le sacamos todas las piezas, limpiamos las pletinas como pudimos y nos sobraron un par de tornillos, como siempre que destripas un cacharro de estos. En un acto de fe, introdujimos la clavija en el enchufe de la pared convencido de no oir nada, y de repente, un pequeño golpe de voz, fugaz, muy tímido, pero suficiente para sacarnos la sonrisa y la esperanza. Y allí, con el barro hasta los codos, con la gente a nuestro alrededor sacando muebles inservibles y tirando todo tipo de objetos irreconocibles, nosotros teníamos nuestra radio y ¡quería funcionar!, seguimos girando el sintonizador hasta que escuchamos con nitidez: "son las dos, la una en Canarias...". Todavía está allí, la pusimos en lugar alto por si acaso y de vez en cuando hay que moverle la la antena y apretarle el cable para que no pierda la sintonía, pero funciona...

No hay comentarios:

La Boba de Nico v2.0 - Octubre de 2007 © Srs. Ló-Sánchez