Riazor, cinco de la tarde. El olfato de los aficionados reclamaba ya el olor a hierba húmeda y recien cortada. Pitido inicial y la Liga 2010-2011 echa a rodar para nuestro Real Zaragoza entre el excepticismo y la ilusión inherente de todo buen zaragocista que siempre cree que algo bueno puede ocurrir.
El once inicial era el esperado en el que, fichajes al margen, aparecía la novedad del doble pivote Ponzio-Gabi, los dos realizaron un trabajo de presión fantástico que se vió realzado con las llegadas a la frontal del madrileño. Sin embargo, ni el uno ni el otro son grandes creadores, finos estilistas en el pase, pero no es necesario cuando en las bandas tienes fútbol, y este equipo tiene mucho fútbol en la derecha con Jorge López y en la zurda de Nico Bertolo. El riojano anda un poco al ralentí pero lo que destilan sus botas es la esencia más pura del balompié. Tan pura como la que acompaña al bueno de Nico. Argentino y zurdo, no hay más que decir, o sí: incisivo, revoltoso, gambetero, canchero e intenso, el complemento perfecto para Ivan Obradovic que parece haber vuelto para quedarse. Bienvenido sea.
Menos brilló la línea de defensa, seguramente por falta de demanda de sus servicios, ya que el Deportivo de la Coruña tampoco tuvo mucha intención de molestar, excepto en la salida de alguna falta en el primer tiempo y un par de galopadas solitarias en el segundo. Ni Jarosik, ni Contini sudaron demasiado ayer, y aunque el italiano anda más relajado de lo que nos había acostumbrado, Jiri Jarosik sigue demostrando la clase que atesora sacando el balón desde atrás. Carlos Diogo, por su parte, cumplió en la banda derecha. No tuvo muchas complicaciones Leo Franco y completó su primer partido oficial con los blanquillos de forma notable.
Y si pocos destellos tuvo la defensa, a la delantera se le había apagado el candil directamente. Ander Herrera anduvo pululando entre centro de campo y Marco Pérez, aun así tuvo la primera buena ocasión rematando desde fuera del área. Mientras, el colombiano aclaraba sus ideas en punta. La primera que debe aclarar es en qué portería debe rematar, es imperdonable que un delantero no sea capaz de empujar un balón a las redes estando a un metro de la línea, pero ya es inexplicable que ese balón ni siquiera vaya a puerta y salga despejado hacía el interior del campo. Pero él lo sabe, es consciente y su cara lo denotaba cuando fue cambiado por Braulio. El Real Zaragoza necesita un "9" y tiene menos de 48 horas para conseguirlo.
Todo esto y algún detallito de Ángel Lafita, fue en la segunda parte, porque la primera fue una especie de calentamiento, de prólogo futbolístico a la realidad, a esa realidad que nos gusta, nos agrada, una realidad solidaria, seria y explosiva, una realidad carente de gol. En resumen, una realidad esperanzadora.
Ahora tenemos una semana de descaso en la que recomendamos doble sesión a Marco Pérez y un poco de ginseng a Jorge López. Por lo demás, continúen, que la línea de trabajo no debe de ser mala cuando esta humilde crónica no ha necesitado mencionar al señor entrenador. Enhorabuena. Nos vemos en 15 días.
Deportivo: Manu; Manuel Pablo, Lopo, Colotto, Morel; Juan Rodríguez, Antonio Tomás; Urreta, Míchel (Valerón; min.42), Guardado (Saúl; min.77); y Adrián (Riki; min.63).
Zaragoza: Leo Franco; Diogo, Jarosik, Contini, Obradovic; Gabi, Ponzio; Jorge López (Lafita; min.72), Ander, Bertolo (Edmilson; min.92); y Marco Pérez (Braulio; min.81).
Árbitro: José Antonio Teixeira Vitienes, del colegio cántabro. Mostró amarilla a Ander (min.83), por parte del Zaragoza.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la primera jornada del campeonato de Liga, disputado en el estadio de Riazor ante unos 15.000 aficionados.
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