miércoles, 7 de mayo de 2008

Lenguas vivas...

Dicen que son esas las que andan entre los muertos recordándonos incesantes dónde nacimos. También dónde morimos cada día. Son cosas que nadie te cuenta pero que huelen en el aire, cuando la maldita papelera da tregua en las tardes de abril.

Hay días que no lo entiendes y otros que no quieres entenderlo, esa cadencia temeraria a mirar al frente y no ver nada más. Esas pocas ganas de dejar asuntos pendientes. Y la sensación de que delante de tí siempre hay una mano tendida para ayudarte a levantar.

Los tópicos dicen que es nobleza, que es terquedad, que es franqueza, que roza la ingenuidad... la estupidez del ignorante. Y sin embargo, no hay peor ignorancia que el que pretende conocer todo por la razón. Hay cosas que se escapan. Hombres que mueren para vivir, ¿qué tiene de racional eso?.

De la sangre de almas vivas en muerte están regadas las calles de la vieja Salduie, de la bella Medina Albaida, de mi querida Zaragoza. Fueron los Sitios y fueron los mártires en tiempos del gran Imperio Romano. Son marcas a fuego en la historia de nuestra historia, leyenda y realidad amasadas por las manos de alquimistas de la memoria. La parte de atrás de nuestro DNI.

Zaragoza no se rinde... Imperativo hueco para el que no sabe lo que es nacer en las orillas del Ebro, entre la figura alta y altanera del Batallador y las huertas que ahora son arquitectura efímera. Sol junto a la luna.

No es ignorancia, es respeto a nuestra memoria.
No es ira, es el ímpetu de quien no tiene ni quiere esconderse.
No es fútbol, es sentimiento.
No es Real Zaragoza, es el corazón latiendo.

Mañana, estará tan lejos que mi aliento no le llegará, pero las lenguas vivas seguirán en pie de guerra. ¡A GANAR!, que cada paso que no retrocedamos será nuestra victoria. Mañana en la batalla... piensa en mí.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Desde el blog de Radio Ebro, te queremos felicitar por el texto. Un abrazo y adelante con el fantástico blog que teneís.

Mari dijo...

Gracias... ;)

La Boba de Nico v2.0 - Octubre de 2007 © Srs. Ló-Sánchez